«La ansiedad es sufrimiento en el cuerpo, la mente y el alma y a mi me llegó como “de la nada” sin saber por qué. Yo lo describo como tener angustia y miedo, en mi caso al ansiedad se mezcló con insomnio. Por esta situación casi pierdo el trabajo que ha sido el motor de mi vida, en ese momento busqué a Alejandra, junto a ella empecé a entender, a redescubrirme. Alejandra me ayudó y aún me ayuda con esta situación, sigo en mi trabajo y siento que mi vida ha mejorado, estoy más tranquila.»

«Me separé de quien pensé iba a ser mi compañera de viaje, la persona con la que iba a hacer una familia. Esa fue una ruptura que me llenó de agobio. Hacer un duelo es muy difícil porque uno siente que una parte de uno se va con esa persona, como perder algo propio. Alejandra me ha ido ayudando a ver que esa pareja era una repetición de parejas anteriores donde habían comportamientos dañinos, también me ha ayudado a entender que soy un ser humano completo y que mi vida no se fue con mi ex pareja. Estoy más sereno, pensando de una mejor manera y sintiéndome más yo. Creo que uno puede elegir distinto y mejor en relaciones futuras.»

«He aprendido a relacionarme mejor con mi pareja, a no depender de él, me ha costado mucho pero la Dra. Alejandra me ha guiado con mucha paciencia y mucha calma, he podido encontrar porque me relaciono desde mis carencias afectivas.»

«Alejandra ha sido un gran apoyo. Siempre está dispuesta a escucharme y ayudarme. Me hace sentir muy cómoda de expresar mis dudas y miedos y me a ayudado a tener una visión mucho más realista de mis expectativas. Sigo en el proceso de análisis y aunque tengo días buenos y malos el dolor me agobia mucho menos y respiro con más tranquilidad.»

«Nunca pensé que tantas situaciones vividas en mi infancia, tantos enredos sin resolver de mi adolescencia se solucionaran gracias al espacio con la Dra. Alejandra Moreno»

«De las cosas más difíciles que me han pasado en la vida es tener a mi bebé al frente y no sentirme feliz, al contrario sentirme triste, deprimida, ansiosa, insegura de ser mamá y no saber si quería a mi hijo. A eso se suma la presión de todas las personas diciéndole que qué bueno, que ser mamá es maravilloso, que es una bendición. Una amiga me recomendó a Alejandra, ella nunca me juzgó, eso fue un alivio para mi porque llegué con miedo y verguenza. Empezamos un proceso psicoanalítico (que no tenía ni idea que era antes de ir) y siento que he desenrollado mi relación conmigo y con mi hijo (sigo con el proceso). He pensado mi propia relación cómo hija con mis papás también. Todo loa que uno siente tiene una historia»

«Alejandra me ha ayudado a mejorar eso que pensaba era una timidez normal de la que sufrí desde la niñez hasta la adolescencia. Eso me pasó factura a la hora de tener mis relaciones afectivas y amorosas y tener amigos. He trabajado de forma constante y juiciosa j ha dado Frutos»